RasslinPod conversó con Rana y Fernando Aníbal Wilson, propietarios de Lucha Factory Bio-Bio y coaches de la academia, quienes nos contaron detalles acerca del centro de entrenamiento y sus planes a futuro, además de su visión de la lucha chilena y lo que hacen ellos para ir mejorando la disciplina.
¿Cómo surgió esta idea?, ¿qué los motivó a crear una academia en Concepción?
“Se nos dio la posibilidad de hacer esto para empezar a entrenar, a mover la lucha libre en Concepción. Es la segunda capital de Chile, una ciudad de las que tiene mayor cantidad de habitantes, y la lucha libre acá está poco masificada”, explica Rana.
“Eso nació a pensar de que esto hay que moverlo bien, empezar a trabajar bien, pero de forma profesional. Ya no es algo que es entre amigos, juntarse como hobby los fines de semana, y si algo salió mal, decir “buena no más”. Ahora hay que hacerlo seriamente, sino la lucha libre en Chile siempre será un circo. Esto es distinto, es una academia, estamos en un lugar establecido, el Gimnasio Nahuelbuta Box es un lugar que nos proporciona todos los implementos para entrenar, un espacio. Tenemos un ring armado, creo que son pocas las promociones de lucha libre en Chile que lo tienen, y eso es bueno, y más encima establecido. Le da una oportunidad distinta de trabajar a los jóvenes, a moverse, y por eso partimos de cero. Si te das cuenta, no hay ningún luchador conocido, sólo estudiantes”, complementan.
Fernando agrega: “Aprovechamos que había un montón de expectativas por hacer lucha libre en Concepción y que no hubiera un lugar dónde hacerla, que empezamos a conocer gente que decía ‘oye, yo sí, me inscribiría’, y partimos. Tú te diste cuenta la cantidad de gente que tenemos, el espacio que tenemos nos da para hacer entrenamiento físico y de lucha, y eso nos ha dado la cantidad de gente que tenemos hoy en día”.
¿Cuándo partieron con Lucha Factory?
“Comenzamos el 4 de junio del 2017. No pensamos que llegaríamos a tal punto que en la primera generación llegaron 30 personas, y quedaron 17 (la segunda generación lleva cerca de un mes entrenando en la academia). Todos preocupados, con ganas de aprender y de entrenar, mucho compromiso”. Nos confiesa Fernando.
¿Cuál va a ser el producto que tendrá esta fábrica de talentos?
“Nosotros estamos trabajando directamente con el estilo de lucha americano. Más que una empresa indy donde vas a ver lucha más técnica, acá vas a ver un show, va a ser un poco más comercial, más parecido a lo que se da en la tele”, explica Fernando.
Rana argumenta: “Lo que la gente quiere venir a ver en una región es un show. Sino, vamos a golpearnos, a hacer boxeo, MMA o Todo Vale, porque sería lo mismo, sólo que ocupando cuerdas. No es la gracia, la gracia es que la gente venga a ver un show, como lo que ve en la tele. Si uno de mis alumnos tiene una lucha donde se basa en hacer 10 saltos y no me contó nada, la lucha pudo haber sido la raja, con saltos y piruetas hermosas, pero si yo le pregunto: ‘¿Qué me contaste en el ring?’ y me responde ‘No sé, yo me pegué 10 saltos’, yo le digo ‘gracias, usted se va abajo, no lucha más hasta que entienda cómo funciona esto'”.
“La gracia es mostrar un producto americano, es mostrar historias, enganchar a que la gente quiera volver al siguiente show para ver cómo va a terminar la historia”, complementa Fernando. “No es mostrar piruetas, no los entrenamos para eso, sino para que entiendan lo que hay que hacer, para que tengan una lógica de lucha. Que vayan de a poco, que le pongan un movimiento espectacular, porque vamos a llegar a que en la segunda lucha, el que ejecutó 10 saltos, ejecute 11, no 12 ni 13 si son todos iguales. Hay que matarse, y ver en qué momento freno, en qué momento hay algo que la gente diga: ‘Oh, va a hacerlo’”, explica Rana.
Además, Rana toma el ejemplo del Undertaker y de la Attitude Era para describir lo que pretenden conseguir con sus alumnos.
“Hoy en día el Undertaker lucha una vez, cuando mucho, y en esa lucha, hace todo lo que tiene que hacer. Pero si Taker luchara todos los días, como lo hacía antiguamente, haciendo siempre lo mismo todos los días, tendría que matarse de otra manera, tendría que agarrar a todos haciendo Garras de Ultratumba de la esquina para afuera, como antes lo hacía de vez en cuando. Sino, Taker no te emocionaba, lo mirarías y dirías ‘Ah, va a hacer la Tumba Rompecuellos de nuevo’. Ahora no, hace todo eso porque lo vemos una vez al año. Eso es lo que quiero con mis alumnos. Si tú miras luchas de la Attitude Era, de The Rock, de Stone Cold, 5 minutos, y en en esos 5 minutos qué hacían: combo, patada, combo, patada, zambullida samoana, una patada, finisher, conteo y se acabó. Nada más. Eso era todo, no hacían nada más, y todos amábamos la Attitude Era. Te la vendían así, y la gente se metía. Esa es nuestra intención, eso es lo que queremos hacer”.
¿Aprovechando la experiencia que tienen, cuál es el valor agregado que tendrán estos jóvenes al ser entrenados por Rana y Aníbal Wilson?
Ambos son luchadores con pasado en los inicios de Acción Sin Límites, por lo que su conocimiento de la lucha penquista no es casualidad.
“Cuando partimos, éramos igual que ellos, sin saber para dónde iba el negocio. Queríamos hacer lo que todos los fanáticos querían hacer, todos los movimientos de lucha libre posibles, creernos The Rock o Stone Cold, eso queríamos al principio. Y fracasamos al no tener un rumbo en este negocio. Entonces, al entrenar con nosotros, aparte de la experiencia, queremos darles un rumbo, cómo pararse en el ring y saber qué hay que hacer ahí. Por que esto no es subirse 5 minutos a dar una lucha espectacular si no tienes un objetivo, el detalle, lo que el público tendría que acordarse. Llevarles un rumbo en sí, en todo, personaje, historia, lucha”, comenta Rana.
“Rana aún es un luchador activo, él tiene la experiencia de haber luchado en muchas partes y de haber visto muchas realidades de lucha, distintos tipos de luchadores. Yo les aporto más de la puesta en escena, el saber hablar, caminar, moverse, desarrollar un personaje, una historia. Es un complemento que tenemos los dos en ese sentido”, explica Fernando.
¿Cuándo piensan partir con eventos?, ¿tienen una fecha tentativa?
“Estamos viendo la posibilidad de hacer algo los últimos tres meses del año. No es seguro. Va a depender de cómo andan los jóvenes, yo no voy a subir a nadie que no sepa correr en cuerda. Si no, hay que seguir esperando, entrenando. Todo va a depender de cómo voy entrenando y de cómo ellos van evolucionando, desarrollando todo, hasta los personajes, que es importante”, comenta Rana.
Cuando tengan todo listo para armar su primer show, ¿cuál va a ser su objetivo?, ¿entregar un segundo producto o “competir” con Acción Sin Límites?
“La competencia va a ser inevitable, ya que ambos hacemos lo mismo. No estamos trabajando para opacar a ASL, sino para hacer brillar LFB. Ese es nuestro objetivo primario, entregar un producto nuevo, fresco, que sea una alternativa, sin perjudicar a nadie. Hay un montón de gente que quiere ver lucha libre y si tú le das más opciones, es mejor para ellos”, explica Fernando.
Tienen este espacio para que puedan decir lo que necesiten, por si tienen un dato o alguna información que compartir.
“Pueden seguirnos en nuestro Facebook (Lucha Factory Bio Bio) e Instagram (@luchafactorybiobio), ahí publicamos información de apertura de cupos, pruebas, etc. Vamos a lanzar a comienzos de abril una ‘Escuela de Árbitros'”.
Sobre esto último, los entrenadores profundizan y comentan la importancia que tiene y que en muchas partes no les dan.
“Vamos a partir con una escuela, porque siempre el árbitro es un luchador que está a punto de subir, y que en cualquier momento dejará de ser un árbitro. Yo no quiero eso. En qué momento tienes la personalidad y el pensamiento de un árbitro, se mete en el papel de que es árbitro. Es un punto importante porque no sabes qué hay que hacer, no sabes cómo pararte, ni cómo jugar con todo esto, lo único que piensa es a qué hora termina esto para ser como ellos, después cuando lo subes pierdes un árbitro y repites la historia con otro. He visto en algunas partes, que en algunas escuelas suben a árbitros el mismo día, les dicen a la rápida: ‘Mira, te explico, tienes que hacer ésto, ésto y ésto’. Y tiene que hacerlo, ¿y si no está preparado?, ¿y si no sabe?. El árbitro tiene un rol muy importante en backstage, tiene que acercarse a los luchadores que va a arbitrar y preguntarles qué tienen que hacer, cuál es el guión, en qué momento lo cumplen, quién y cómo gana, si lo golpean a él, etc. Tiene que revisar los tiempos, estar pendiente de la comunicación entre los luchadores”, explica Rana.
Fernando agrega: “Hay que profesionalizar la pega del árbitro, que sean personas que se dediquen a arbitrar, no luchadores que en algún momento van a subir. Va a pasar en algún momento que en un show una persona va a arbitrar y en el siguiente va a luchar, y la gente se va a preguntar, ‘¿Pero cómo, si él era árbitro?’. No queremos eso, queremos que el árbitro sea árbitro y que tenga los conocimientos base de un árbitro de lucha libre profesional”.
Finalmente, ambos dan una perspectiva de cómo extraen las realidades de la lucha chilena y cómo ellos pretenden inculcarles eso a sus dirigidos.
Rana nos dice: “Hay que cambiar todo. Santiago se está moviendo muchísimo. Si te das cuenta, están llegando muchísimos luchadores desde USA, desde Japón, MAX tendrá un boliviano en su show (N. de la R: lea la entrevista a Ajayú acá). Nosotros contamos con un luchador venezolano. Hay que nutrirse y hacer las cosas más profesional. Sino, esto va a seguir siendo un circo, y toda la gente nos va a mirar como que nosotros “jugamos” o “actuamos” lucha libre. Nuestras familias se cuestionan ‘¿por qué te pegas como los tontos?’. Así nunca llegaremos a ser luchadores. XL llegó a lo alto, ¿por qué no puede llegar otro chileno?. Guanchulo viene llegando desde Japón, otros han ido a Argentina, Brasil, USA, Nueva Zelanda. Mi intención también es salir de acá. Y si nosotros salimos, la gente van a entrar, y si ellos entran y ven un circo, en todo sentido, no va a funcionar”
Fernando agrega: “Hay que sacarse esa idea de que el luchador antiguo no tiene que compartir con los nuevos. No puedes formar gente nueva si no le entregas la experiencia. Esto es cíclico, en algún momento en que no vas a poder luchar más, pero alguien va a seguir lo tuyo. Esa es la idea, que no pare, que siga y que ésto crezca. Eso se hace con harto trabajo, entregando experiencia, dándoles a conocer más realidades”.
Tuvimos la oportunidad de recoger la opinión de un alumno: “Es un complemento, en vez de ir a un gimnasio a hacer pesas, te entrenas deportivamente con gente que le gusta hacer lo mismo que tú”, puntualizó.
Lucha Factory Bio-Bio abre sus puertas todos los domingos de 11:00 a 13:00 en el Gimnasio Nahuelbuta Box, que está ubicado en Orompello 1421 (cerca de Manuel Rodríguez), en Concepción. Para más información, visiten sus redes sociales Facebook e Instagram.
Que vergüenza más grande Rana y Wilson. Cero desempeño físico, cero seriedad de lo que hacen y estafan a jóvenes enseñando algo que NO saben hacer…