Una gran lucha que no necesitó de un rótulo que la sobredimensionara. Así se podría definir lo que Randy Orton y Edge ofrecieron en el epílogo de la noche del domingo 14 de junio. Te contamos todo lo ocurrido en el Performance Center en Orlando, FL.
En el Kickoff tuvo lugar la lucha por el United States Championship, donde Apollo Crews (C) enfrentó a Andrade (c/Zelina Vega & Ángel Garza). Kevin Owens acompañó en la mesa de comentarios e impidió que Garza interviniera con una Stunner. En una lucha correcta, pero no mejor que cualquiera de RAW, Apollo vence y retiene el título con un Sitout Powerbomb y la cuenta de tres.
La transmisión oficial de la hora previa, te la dejamos en el siguiente video.
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WWE Backlash 2020 comenzó con la Triple Threat Match, donde Bayley & Sasha Banks defendían el WWE Women’s Tag Team Championship ante Alexa Bliss & Nikki Cross y The IIconics. Antes, Kayla Braxton entrevistaba a las campeonas, quienes se molestan con la periodista por preguntas como del peligro de la amistad ante una eventual derrota. Mucha acción masiva, Doble Teams reiterados de todos los equipos e interrupciones muy frecuentes de conteos. En fin, sin respiro, Sasha aprovecha un Twisted Bliss de Alexa a Peyton para amarrar a The Goddess y quedarse con la cuenta de tres y el título aún en su poder.
Se confirma el siguiente PPV. Extreme Rules estrena logo nuevo en su versión 2020 y será el domingo 19 de julio.
El resumen del ángulo previo desarrollado en SmackDown fue el anuncio de que la segunda lucha la iban a protagonizar Jeff Hardy y Sheamus. El irlandés supo verse imponente y llevó al límite a Jeff, quien pese a sus limitaciones físicas ofreció pinceladas de sus movidas. Incluso el Swanton Bomb pudo darle la victoria, pero una Brogue Kick en ringside y otra definitiva en el centro del ring hicieron de Sheamus el ganador por cuenta de tres.
Kayla Braxton entrevistó a The Miz & John Morrison y les explicó que, de vencer a Braun Strowman, no tendrán un reinado en conjunto, sino que el Universal Champion será sólo el que logre la cuenta de tres o la rendición ante el campeón. Otis, junto a Mandy Rose, se les acercó y les advirtió que, cualquiera que logre el título, él estará acechando como el Mr. Money In The Bank.
A continuación se llevó a cabo el RAW Women’s Championship Match, donde Asuka defendía ante Nia Jax. Lucha lenta, sin ritmo, donde se notaba mucho la incomodidad de la japonesa, buscando alternativas en su arsenal para darle vuelta a una rival que no tuvo nada que ofrecer. El final, aún peor, un inexplicable Asuka Lock en ringside que Nia intentó revertir con su fuerza, pero en el que Asuka no alcanzó a volver al ring. Double Count Out que incluso insinúa una continuidad luego de que la aún campeona atacó a Nia con el Hip Attack.
Interacciones entre MVP y Lana, donde el primero solicita champagne por teléfono y ella luego se le acerca para hablar de la lucha más importante de Bobby Lashley en 13 años y se atribuye ese logro. MVP dice que quiere que Lashley triunfe, igual que ella, pero que es una conversación que ella debe tenerla con Lashley y que tiene miedo porque él le insistirá de mantenerse al margen.
La siguiente lucha fue el 1-on-2 Handicap Match válido por el Universal Championship, donde Braun Strowman defendía ante The Miz & John Morrison. Como se dijo antes, sólo el que logre la victoria efectiva sobre Strowman será el campeón. Los retadores primero mostraron un video clip donde interpretan una canción aludiendo a Strowman.
Como era de suponerse, la nueva estipulación fue determinante en la dupla, ya que Miz impidió que Morrison lograra la cuenta de tres, tiempo suficiente para que el Monster Among Men pudiera deshacerse de Miz con un Chokeslam y así cerrar la lucha a su favor con el Running Powerslam y la cuenta de tres ante Morrison para mantenerse como el Universal Champion.
Kayla Braxton presentó a AJ Styles, nuevo y flamante Intercontinental Champion. Styles anunció que este viernes en SmackDown tendrá una presentación como corresponde. También aludió a Daniel Bryan, diciendo que mientras sueña, él cumple, además de decir que es bueno, pero no “fenomenal”.
En el siguiente combate, Drew McIntyre ponía en juego el WWE Championship ante Bobby Lashley (c/MVP). Lashley comenzó arrollador gracias a la Full Nelson antes del campanazo inicial, tuvo un peligroso fallo al cargar mal a McIntyre en ringside y haciendo que aterrizara casi de nuca al piso. A diferencia de sus combates anteriores, McIntyre se vio más reactivo a las potentes ofensivas de Lashley, sin verse opacado tampoco. Todo englobó a un Lashley imponente, posicionado como rival a la par del campeón y cuya derrota sólo pasó por la torpeza de Lana al llegar y provocar la distracción de su pareja, quien recibió un Glasgow Kiss y chocó con ella, que a su vez se llevó a MVP al piso. Claymore y cuenta de tres para McIntyre en su, quizás más difícil defensa.
Durante la jornada se había anunciado un RAW Tag Team Championship Match entre The Street Profits (C) y The Viking Raiders, quienes llevan semanas en la marca roja desarrollando una rivalidad que llamaron “Anything You Can Do, We Can Do Better”, mostrándose hegemonía mutua en distintas competencias deportivas y recreativas.
La lucha como tal, no fue. En su lugar, tuvo lugar un segmento bastante extraño y hasta bizarro, pero relacionado con lo visto anteriormente. Manteniendo el tenor hilarante de la “rivalidad”, ambos equipos intercambiaban golpes en el estacionamiento y huyen al darse cuenta que destrozaron el vehículo de Braun Strowman. También hubo guiños a los enfrentamientos del ángulo usando los elementos de las competencias y algunos flashbacks sobretodo en la mente de Ivar. Era un símil de ver a dos parejas de amigos peleando y volviendo a ser amigos, una locura. Los cuatro se unieron temporalmente, llamándose The Viking Profits, para hacerle frente a un grupo de ninjas que llegaron en motos, liderados por Akira Tozawa. Un ninja gigante los hizo huir y llegar al techo de un camión, donde continuaron los golpes y cayeron a un contenedor de basura. Luego de que los cuatro se preguntaran cómo llegaron ahí, aparece la referee Jessika Carr y les avisa que tienen un combate. Otro flashback a la competencia cuando Jessika muestra más atracción por Erik que por Ivar y todo termina con una extraña criatura dentro del contenedor que los hizo gritar.
Todo fue un… ¿Qué pasó acá?.
Y para finalizar, las entradas de Randy Orton y Edge para animar el “Greatest Wrestling Match Ever”. La ambientación llamó a que íbamos a presenciar algo “clásico”, con el referee Charles Robinson vestido a la antigua y la voz del fallecido Howard Finkel, a quien se le homenajeó usando los micrófonos del Madison Square Garden, presentando a los protagonistas de una lucha que WWE se encargó de vender como histórica.
Si bien el rótulo de la lucha generó una sobredimensión de un combate que no tenía por donde serlo, ambos expresaron algo muy similar a un combate de lucha libre que se ofrecía. Fue todo integral, todo dentro del margen de lo que se puede llamar una lucha clásica: historia contada, movimientos pulcros, homenajes a grandes performers como Eddie Guerrero, Triple H y The Rock con sus movidas, los nearfalls tras los finishers propios estuvieron precisos. Una expresión de lucha libre como pocas veces se ha visto. Se puede dar un gran combate sin la espectacularidad de las movidas aéreas ni el abuso del riesgo integral de los luchadores.
En fin, puede ser material de culto. Orton amenazó con traer de vuelta la Punt Kick, concretándola en una segunda instancia, la que le dio la victoria tras más de 40 minutos de lucha libre clásica pura. Orton se acerca a Edge y le dice que vuelva con su familia.
¿El combate más grande de lucha libre de la historia?, probablemente no. Pero ambos demostraron que no necesitaron ese rótulo para dejar algo memorable a esta altura de sus carreras.
Nos encontramos mañana lunes 15 con RAW y su trastienda de Backlash. Síguenos en nuestras plataformas oficiales de Facebook, Twitter e Instagram. También escucha nuestros podcast semanales en Spotify